Nuestra política

Ante las últimas valoraciones que ha recibido nuestro establecimiento en Google nos vemos con la necesidad de aclarar algunas cosas a los que son nuestros clientes o lo han sido y a los que puedan serlo en el futuro.

En los primeros meses tras nuestra apertura aprendimos que dejar que nuestros visitantes (algunas veces no eran ni clientes) hicieran lo que quisieran en nuestro establecimiento no era beneficioso ni para nosotros ni para los demás, pues ello conllevaba deterioro del material, caída de algunos objetos, robos, malentendidos varios... y por ello decidimos poner en nuestras estanterías varios carteles con el mensaje "Se ruega no tocar. Gracias.". Podríamos haber puesto un simple "No tocar", pero nos puede la educación, qué le vamos a hacer.
De verdad, personalmente lo digo a menudo y lo seguiré diciendo: no nos importa, para nada, enseñar todo lo que haga falta, para eso tenemos dos mostradores, para poder expandir los productos por los que el cliente tenga curiosidad.
Si repetimos a la gente que lea los carteles o que tenga cuidado con los productos e intente no manosear (algunos no tocan, manosean) las cosas es porque nos gusta vender las cosas en el estado más perfecto posible, no manchado o arrugado. Si no les gusta nuestra política lo sentimos, pero no, no somos "El Corte Inglés" como dicen algunos ni queremos serlo. Queremos diferenciarnos por nuestra atención al cliente, por nuestra educación y por vender nuestras cosas (algunas hechas a mano con gran esfuerzo y cariño) como realmente nos gustaría que nos lo vendieran a nosotros. Además, aunque no se lo crean, evitamos que vuelvan a caerse expositores o tener que estar detrás de todo el mundo vigilando que no se lleven nada, porque nunca se sabe.
Siento que a la gente no le guste que se le diga que no está bien no seguir las normas, siento que las madres se ofendan cuando después de decirle a un niño varias veces que no se toca, que no se chupa un expositor o el mostrador o que no se apoya la merienda encima de nuestro material se le dice que responder o no hacer lo que debe es de mala educación, pero por muchas reseñas negativas que eso nos traiga no vamos a dejar de hacerlo.
Tratamos de dar los buenos días, las buenas tardes y las gracias a todos nuestros clientes, nos han educado así y pido disculpas si en un momento determinado podemos decir algo de una forma menos educada o amable, pero también (lo digo por quien lea esas reseñas a las que me he referido) hay que analizar cómo se comporta la otra parte y la de veces que se repite lo mismo ante las mismas personas sin que escuchen o demuestren algo de respeto por nuestro trabajo.

Muchas gracias por leerlo a quien haya llegado hasta el final y por entender nuestra política.